-Comencemos.-Suspiró cuando abrió el bolso
de la notebook y sacó un cuaderno, lapiceras y resaltadotes. Cuando sacó de la
bolsa del Super Vea la carpeta celeste se quedó pálido: “Díaz Rey, Felipe Tomás S/
Presunto Homicidio.” Rezaba el titulo escrito con felpon rojo.
-La puta madre.
Hojeó la primera parte de las hojas
amarillentas y tipeadas a maquina de escribir y lo primero que reconoció es que
la causa había sido abierta a instancia de la Defensoría de Pobres y
Ausentes, ya que primero estaba el formulario donde se acreditaba personería y
de paso se pedía la intervención de la Defensoría de Menores.
Pasó un par de escritos más. Buscaba donde
comenzaba la actuación de la fiscalía, en ese entonces dirigida por el antecesor
de Gómez. Cuando lo encontró salteó con la vista los tres primeros incisos del
escrito y se concentró en los Hechos.
{…}
4-Hechos.
La madrugada del día sábado 15
de marzo del año 1999, el imputado, Díaz Rey, y todas las condiciones obrantes
en autos, se apersonó en el Caps de la
comuna de Alto Verde, llevando consigo a la victima, Sala, Johana del Valle (condiciones
constantes en autos). En el momento que la enfermera responsable de la unidad
sanitaria los atendió, Pérez, Genoveva, declaró ante mi que la menor entró sin
signos vitales, respondiendo a mis preguntas aclaró que ya estaba sin pulso ni
respuesta a estímulos sensibles. {…}
-¡Uh papá, que mocazo!-Dijo en voz alta y
de la ansiedad dio una vuelta a la mesa. Volvió a leer el expediente de parado.
{…} el doctor Díaz Rey estaba
preocupado, pero no mencionó nunca en que circunstancias habíase hallado con la
victima, solo procedió a hacerle el proceso de resurrección y terminar
constatando que había fallecido a horas 4 y 45. {…}
{…}Cuando la enfermera lo
inquirió de lo sucedido, solo respondió que el no había hecho nada y que lo
ayudase a lavarla, ahí constató una gran hemorragia en la zona inguinal del
occiso. {…}
Tenia mas que claro lo que había pasado
ese día, pero a Peña no le importaba el hecho, si no el porque lo habían
tapado. Continuó pasando páginas y se percató que el expediente terminaba en un
escrito donde tanto la querella, a cargo de la Defensoría , como la Fiscalía solicitaban la
autopsia al cuerpo de Johana. Tenía el sello de ingreso a la Mesa de Entradas, pero ahí
terminaba todo.
-Debe faltar un cuerpo.
Pensó Juan, pero el expediente estaba ya
cosido y no completaba ni ahí las fojas necesarias para la formación de otra
carpeta. Igual volvió a la carátula, pero no constaba el número de cuerpos.
-Es el único.
Igual lo llamó por teléfono a Roberto,
pero el empleado le dijo que era lo que había y nada más.
-¿Cuándo ha entrado Pepe a la fiscalía?
-Cómo Fiscal en el dos mil o dos mil uno.-Contestó
con voz adormilada Jorge Luis.-Pero estaba de adjunto hacia años.
-¿Quién era el otro fiscal?
-Molina
Pietro.
-Ese tenía más años que la injusticia.
-Estaba gagá ya, Gómez manejaba la
fiscalía como se le cantaba el pingo.
Después de despedirse, se paró a buscar un
vaso de Coca y la vio a Sole que seguía asándose en el sol de la tarde. Volvió
a la mesa y fue directamente al último escrito, fechado en noviembre de 2002. Se
paró en seco cuando leyó el nombre del defensor oficial que la Defensoría le reasignó
a la querella.
-Rossi,
Marcela Juliana.-Dijo en voz
baja y se puso alerta.-La putisima madre, con razón andaba tan loca la cajetuda
esta.