Los que nos putean por vivir en
otro mundo, nunca tuvieron la suerte de vivir en otro mundo.
Nunca dejes de ser vos mismo,
seguí siendo el mismo cronopio toda tu vida. Te quiere, tu tío Adolfito.
Te van a pegar con las manos, los
pies, las palabras y el silencio. Pero el dolor va a pasar, las heridas sanar,
a las palabras llevar el viento y el silencio hacerse voz. Te van a querer
inculcar, educar, amoldar y te van a matar un poquito, pero no del todo. No te
dejes del todo, no aflojes, no cambies. Te quiere, tu tío, Adolfito.