28/2/09

Cleo-Cleo-patra la reina del Nilo

[...]Un día, el faraón se murió, y dejo como heredero a un hijo medio tonto y seguro que narigón. Por supuesto que no duro un carajo, y de una forma o de otra lo mataron para siempre. Ahí subió la astuta Cleopatra con 17 años.
Se vio favorecida porque a Roma la gobernaba Cayo Julio Cesar, Julio Cesar para la historia y “el esposo de todas, y la esposa de todos” para los oligarcas cercanos al poder y a la cama del Cesar. Si, bueno se daban todos con todos los romanos, y por que el Cesar, vencedor en las Galias, no iba a tirarse una cañita al aire con Cleopatra. Era reina, muy culta, de una conversación con efectos irresistibles según Plutarco, con una arrogancia de un corredor de Wall Sreet y que te hablaría en griego, latín, hebreo, arameo, etc. Las chicas feas tienen que tener esos atributos para, en el caso de Cleopatra, tapar el tolemaico tamaño de su nariz, sus caries, sus caderas anchas y su metro cincuenta. Historiadores y arqueólogos modernos, más o menos la describen como a un Koinor. Igual, Julio era un viejo pelado con un estomago endurecido para ese entonces, y sobre todo con un sentido de la belleza bastante distinto al que tenemos hoy por hoy.[...]


[...]Es mas quizás, ni contrataron la chica, quizás un par de pretorianos entraron al aposento y la apuñalaron…podemos decir lo que sea, porque al cuerpo nunca se lo encontró.
La podríamos comparar con Marilyn, las dos suicidas, pero de suicidios inverosímiles, de suicidios con olor a asesinato, mucho olor a asesinato, a asesinato por cuestiones meramente políticas, de poderosos sacándose amenazas de encima, quedando limpios. De ahí no la podemos comparar en nada más, Marilyn estaba re buena, tenía las axilas depiladas y la nariz operada.[...]

las chicas mueren tambien jajaja:D yeahhhhhhh

Adolfo

3 comentarios:

Natys! dijo...

que pasó?
quien murió?
lo único malo de esta entrada es que ahora estoy cantando la cancion de los twist!!!!
un bechouuuu!

Natys! dijo...

jajaja no era de los Twist no?

(andrea) dijo...

Es-pec-ta-cu-lar.

Nada más.

Me encanta tu proyecto cianurico (acabo de inventar esa palabra)