Para El Payo “88”, las “14 Palabras”, “SS”, los apretones de mano o las simples cabezas rapadas significaban algo. También diferenciaba un Skin facho de un Skin anti fascista, los que eran lamentablemente pocos.
El Payo y Ferez llegaron caminando a la casa. La identificaron no por los números, que o no se los veía por la noche o porque simplemente no existían, sino por el monolito humano enfundado en un poncho verde oscuro que cuidaba la puerta.
-Dejáme hablar a mi.-Le susurró el Payo a su compañero mientras se acercaban al guardia.
-Vengo a hablar con Federico.- Ni lo saludó, el Payo hablaba en tono castrense, pedante y medio para decirlo en palabras civiles.
-Nombre por favor.-Le contestó salpicando gotitas el guardia y sacando su celular del bolsillo del pantalón.
-Juan Manuel Riccutti. Digale que soy del 18 de Córdoba, necesito hablar con el por un negocio.
El portón de carne y hueso marcó.
Si no hay nazis q no haya películas =D
8/8/10
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