Alberdi estaba
demasiado lleno y la noche era muy joven. Pararon en la vinoteca de la calle
Além y compraron dos Ballentines. Pagaron uno cada uno y hablaron un rato con
el dueño del lugar, que se escondía entre la oscuridad y las persianas cerradas.
-Los vagos
llevan vasos y hielo.-Confirmó el Ruso cuando leyó el SMS que le había
entrado.-Pablo y Fran están yendo, Gerardo está ahí.
El club a la
noche estaba desierto, años sin pagar la luz hacían de La Querencia un perfecto
terreno para encuentros nocturnos.
Juan estacionó a
un costado de la cancha, justo en frente de sus amigos que, parados y del pico,
compartían una Quilmes.
-¡Ahí llega lo
bueno papá!-Dijo Ger agarrando las dos cajitas azules que tenia el Ruso en las
manos.
-Gordo, metela
de orto así nos sentamos en la compuerta.-Ordenó Fran, el que abarajó en el
aire el bulto de llaves que volaba hacia él.
-Dala vuelta vos
ura.
Fran sacó arando
la S-10 y de un par de volantazos la acomodó como él quería, aunque se quedó
sin lugar en la repartida de vasos.
-Son unos
culiaditos de mierda loco.
-Calláte putito,
tomáte un amarillo.-Dijo Pablo acercándole su vaso.
-¿Le has sacado
toda la cristalería de la Rosi no?-Dijo Juan mirando el vaso de cristal tallado
que le pasaba el Ruso.
-Ella me ha
dicho que traiga estos cuatro.-Refunfuñó Gerardo mirando el vaso de cristal
labrado.
-Poné música,
cajetudo.-Se quejó alguno.
-Está para que
conectés el Bluetooth.
Como en un duelo
del lejano oeste, todos sacaron rápidamente de sus bolsillos los celulares y
para ver quien conectaba primero. Ganó Pablo.
-¡Si papá!
Comenzó a sonar
el violín de Violín del Monte, en la versión de La Juntada.
Violinista de los montes
músico del campo nuestro
se te está yendo la vida
entre zambas y recuerdos
El arco deshilachado
conjuga todo los tiempos
y llora todo los lloros
de la esperanza y el sueño.
músico del campo nuestro
se te está yendo la vida
entre zambas y recuerdos
El arco deshilachado
conjuga todo los tiempos
y llora todo los lloros
de la esperanza y el sueño.
-Ponelo al Flaco cajeta, deja de
joder con eso.
Comenzó a la discusión sobre la
elección de la música, pero esa vuelta solo hizo lío el Ruso, la verdad era que
el whisky venia bien acompañado por folclore bajo la lunita tucumana.
Tu fortuna es de amistad
no sabes lo que es dinero
los sentirse que te animan
están más allá del tiempo.
no sabes lo que es dinero
los sentirse que te animan
están más allá del tiempo.
-¿En agosto no
es cuando se mueren todos?-Dijo bastante colgado Fran, despues de agarrar el
vaso que le estiraba el Ruso.
-Así dicen, che.-Afirmó
Juan.
-Eso es de
viejas del campo, ustedes son unos pelotudos.-Puteó el Ruso.
-Claaa, ¿querés
estadísticas?-Juan levantó la voz como solía hacerlo cuando hablaba entre sus
amigos.- ¿Cuántos conocidos tuyos se han muerto pal’ pingo este mes?
-Dos.-Contestó
Ger.
-Eso no tiene
nada que ver chango.-Levantó la mano mandándolo al carajo.
-Bueno, ¿y en
abril?-Juan lo miró a Ger.
-Ninguno.
-Te ha cagado el
Gordo, Rusito, aceptálo.-Pablo le palmeó la espalda y todos rieron.
-¡Añoranzas
papá!-Gritó Pablo.-Me permite señorita.-Extendió su mano a Fran, quien la tomó
delicadamente y comenzaron a bailar.
Cuando salí de Santiago,
todo el camino lloré.
Lloré sin saber por qué;
pero si les aseguro:
que mi corazón es duro,
pero aquel día aflojé.
todo el camino lloré.
Lloré sin saber por qué;
pero si les aseguro:
que mi corazón es duro,
pero aquel día aflojé.
Juan comenzó a
cantar, su sueño era ser cantor peñero, y ya caliente con el whisky cantaba sin
importarle la desafinada, ni el ridículo consecuente.
Mañana, cuando me muera,
si alguien se acuerda de mi,
llévenme donde nací,
si quieren darme la gloria
y toquen a mi memoria
la doble que canto aquí.
si alguien se acuerda de mi,
llévenme donde nací,
si quieren darme la gloria
y toquen a mi memoria
la doble que canto aquí.
-Segundita.-Gritó
Ger y Fran y Pablo se alejaron, cada uno en su rol.
La primera
botella voló vacía al medio de la cancha, y la segunda iba a seguir el mismo
destino si no aflojaban la mano, pero no habría problema. Juan extrañaba esas
noches ridículas, de amistad adolescente y pura, sin obligación de etiqueta o
protocolo, esas noches que hacían pasar el dolor a fuerza de alcohol, risas y
boludeces.
-Que cagada que
mañana no jugamos.-Dijo con voz entre cortada Pablo.-Le íbamos a romper el
orto.
-Si boludo,
¡gracias Ginno!-Levantó su vaso Ger y todos lo imitaron.
Andá a esnobear a la concha de tu hermana Julio jajajajaj
2 comentarios:
La literatura de elado persiste en su afán destruyehígados: sus personajes parecen a punto de morir a causa de un ataque de cirrosis,pero al final no mueren. O mueren de otra forma.
Una profunda sed invade al lector al leer estas líneas, y lamenta que sea demasiado temprano como para tomarse un trago.
En resumidas cuentas, podemos decir...qué culiao este chango.
¡Qué ganas de irme de joda a Alberdi gordooooo!!!!
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