No siempre puedes tener lo que quieres

{...}Cuando dio arranque el aire acondicionado bufó y del estereo se escapo bastante fuerte el estribillo de You can’t allways get what you want, el que disculpas mediante fue mermado hasta el silencio.
-Me gustan los Stones,-Dijo la acompañante.- Deja que suene.
-Es un buen tema la verdad.- Cuando dijo esto se relajó, pero al mismo momento se dio cuenta que no podía estar tranquilo frente a una persona que había perdido a su padre.
-Si…-Suspiró.- Hacia años que no paseaba por Tucumán.
-Sigue igual que siempre.
-Húmedo y caluroso.-Contestó la mujer de la que todavía desconocía su nombre.
-Húmedo y caluroso.-Repitió Peña y si no fuera por Jagger el silencio habría sido incomodísimo.
-Doctor…
-Peña, Juan por favor.
-Juan.
-Necesitaba venir a Tucumán hace tiempo, Buenos Aires es un monstruo.
-Es muy grande.
-¿Vos sos muy chico no?- Le preguntó mirándolo fijamente.
Juan volvió a ponerse rojo de la vergüenza y contestó que mas chico de lo que parece
-No pareces de mucho…
-Veintiséis.
-Sos un bebé-Dijo sorprendida, y Juan se puso mas rojo de lo que estaba-¿Cómo hiciste para entrar tan chico?
-Mi papá era abogado, tenia muchos amigos…-Se acordó de su viejo con la cabeza reventada y de Arturo, con sus ojos celestes abiertos de par en par.- y bueno…
-¿Murió?
-Si.
-Disculpá que te pregunte tanto, pero estoy nerviosa y necesito hablar…
-No se preocupe señora.
-Ana. No seas tímido.
-Disculpe.- Se puso mas tímido.- No estoy muy acostumbrado a hablar con la familia de la…victima.
-Y si, no hay que mezclar los tantos.{...}

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