Esa voz femenina que grita desesperada, pero armoniosa. Los platillos que suenan y ese piano de fondo y si es la version con la filarmonica…mejor.
Con esta maravilla yo me pondría los auriculares, me tomaría mil pastillas con un J&B con hielo, y esperaría adormecerme. Me iría tranquilo. Dormido de a poco, relajado pero mareado, bien trip…y que esa nena me grite, desesperada pero armoniosa una y otra vez, desesperada y después calmada, con su ultimo aliento, y que vuelva a empezar tantas veces como sea necesario, e incluso cuando ya no sea necesario. Me importa un carajo lo que signifique, pero esos gritos me dan paz, paz entre el caos. Es como una tortura, pero tierna…como tener sexo del bueno, eso. Un ultimo polvo de cuatro minutos, pero en continuo y adios. Que siga sonando aun cuando no pueda escuchar. Es genial. Desesperante y apacible, como puede ser morir.
La estoy escuchando ahora, pero ya la escuche diez veces seguidas, con la computadora con la pantalla en negro, como para que los ojos cerrados cumplan su cometido, como lo cumple la canción en mis oídos. Buenisimo. Buenisimo mal. La pondría antes de morir, si, no hay duda. Aunque prefiero vivir y escucharla mil veces mas.
8/1/09
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1 comentario:
¡Gordooooo!¡Creo que decidí la canción!
http://cuentosdeamores.blogspot.com/2009/01/cancin-para-morir-ii.html
¡Besos grandes!
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