1/5/09

Carita triste 2

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La vida en general es dura. Desde chiquitos nos damos con el mundo de geta y lo sufrimos al muy hijo de puta hasta que nos morimos. De ahí en adelante no se que pasara.
La niñez suele ser para muchos una panacea rosa (o celeste) de cuentos de Blancanieves, jardines de infantes, caramelos y del Ratón Pérez y los Reyes Magos, aunque siempre la sufrimos un poco…que somos gordos, que tenemos las orejas grandes, que somos muy rubios, o muy morochos, que yo tengo el Rambo que vos no tenès. Si, lo normal digamos, eso normal que nos lleva a años y años de terapia, seamos sinceros.
Pero qué pasa con los que no vivieron una niñez así, con los que viven su infancia hurgando la basura, vendiendo mentitas o repartiendo estampitas, con las patas descalzas y durmiendo en una cama de una plaza con otro hermano. Si, ahí la niñez no debe ser una panacea de ningún color, Blancanieves no existe y los Reyes…que se yo, como carajo vas a darte cuenta cual regalo te dejaron, si no tenès tus zapatillas sobre él. Extraño ¿no?
Extraño quizás como cuando la gente se da cuenta de éstas infancias. Extraño como esa vez que una pareja joven le invitó un sanguche y una Coca, y lo sentaron en su mesa en vez de comprarle unas mentitas o dejarle una moneda por la estampita.
¿Por que?, bueno, imaginémonos que son dos buenos cristianos que ayudan al prójimo dándole una probadita de un sanguche bien hecho. O que creen que la moneda se va a transformar en vino para el padre, o quizás que lo agarraron y lo pusieron en el medio de ellos para evitar tener que soportarse hablando: ella de las calorías que tenia la pizza, y el en su nube de pedos de los caballos peruanos y de los frenos que se gastan rápido en las S-10. O quizás le compraron comida para interrogarlo, a fin de darse cuenta por ellos mismos de la realidad que viven otros, y de ahí, comentarla muy afligidos con sus amigos en el gimnasio o en el bar, todo para terminar echándole la culpa al gobierno y agradeciendo a dios de que no les tocó a ellos.
Un sanguche de milanesa completo y una Coca helada son suficiente morfina como para soportar la tortura de estos dos pelotudos de Barrio Norte, los que se informaban de primera fuente de que si, si dormía con su hermano en una cama chiquita y que además de ese hermano había cinco mas. Que nunca había ido al medico y que en invierno hacia ruidos raros cuando respiraba, y además, no se lavaba los dientes todos los días, que no sabia que eso era importante a su edad, justo ahora que estaba creciendo. Que no, que no iba al jardincito y se enteraba, de los que le pagaban su sanguche, que la educación es la única riqueza de los pobres, que si no aprendía a leer, contar, sumar y que 2π por radio al cuadrado le daría el volumen de la esfera, iba a terminar cartoneando y sin dientes, y quizás en la cana, donde muchas cosas feas pasan.
Pero no es culpa tuya. Dios te ayuda, porque El ayuda a los que mas necesitan. ¿Por qué no te terminaste el sanguche? Y si, se llenan rápido cuando no están acostumbrados a comer, envolvedlo, llévaselo a tus hermanitos, tomá, tomá lleváte también lo que me sobró a mi. Pobrecito. Me rompió el corazón.

3 comentarios:

(andrea) dijo...

Sin palabras. Un par de lágrimas me hiciste saltar. De bronca, de impotencia, de incomprensión.

Te quiero mucho amigo.

juampiy dijo...

Lamentablemente la única forma de terminar con ésto es destruir todo y volver a empezar. Que tristeza que el supuesto "Rey de la Creación" haya llegado a éstos extremos.
Me cago en el sistema, al cual odio y al mismo tiempo soy parte... porque hasta escribir en un blog contribuye a un sistema que ya llevó a la humanidad a un punto de no retorno.
Un abrazo.

Natys! dijo...

Empezaste reflexivo y terminaste re enojado, es la sensacion que generan este tipo de situaciones.
Mi sensacion despues de leer, un asco, por que esto que escribiste no solo me hace pensar en los pibes que se cagan de hambre, sino que tambien mire a mi alrededor, a veces me siento culpable por tener tanto y dar tan poco. Y despues caigo en la cuenta que no tengo una mierda, que si se quiere tambien soy pobre, pero no tan pobre. Es una mierda, le doy leche a una nena que me toca el portero con sus hermanitos, uno va en el carrito, y si, es una mierda, una mierda total. Hay ya me siento como el traste, este post me supero.

saludos